Todo lo que siempre quisiste saber acerca de la planta de girasol
La planta de girasol es una de las favoritas de muchos por su colorido y belleza, y porque contiene múltiples propiedades beneficiosas para la salud. Te dejamos algunos tips para que la cultives en casa.
Girasol es el nombre más común de la también llamada mirasol o flor de escudo. Es originaria de Norteamérica y Centroamérica. Se cree que uno de sus primeros cultivadores fueron los aztecas, quienes la adoraban por considerarla el símbolo del dios del sol. La llamaban “acahual”, cuyo significado hace referencia a que no requiere demasiada agua.
Una de las principales características del girasol es que sus flores son heliotrópicas, es decir, realizan movimientos o giros respecto al sol (de allí su nombre), por esto es que requiere mucha luz solar. Sin embargo es una planta muy resistente, se da bien en terrenos secos y puede sobrevivir con poca agua.
Su tamaño puede variar entre los 30 centímetros y los 5 metros de altura. Una de las especies más comunes en nuestro país es el girasol mexicano, la cual puede superar los 4 metros.
La planta de girasol también tiene una participación importante en el ecosistema, su reproducción se produce por la polinización de los insectos, principalmente las abejas que utilizan ésta y otras flores para producir su miel.
Pero además los girasoles pueden reproducirse a través de la siembra gracias a sus frutos, las semillas, también llamadas “pipas”, que se extraen del centro de la flor de girasol.
Cultivo del girasol
Para sembrar una planta de girasol asegúrate de tener espacio para la especie que elegiste. Mientras más alta es la especie, más se expandirán sus raíces a poder sostenerla. Si vas a sembrarla en una jardinera o en un jardín pequeño, elige una especie que no alcance más de 30 centímetros de altura.
Para el cultivo del girasol la temperatura del suelo garantiza el éxito de la germinación. Lo ideal es que esté entre los 6 y los 10 ºC. Puedes ayudarte humedeciéndolo bien con agua fría.
También es importante que te asegures de que el lugar donde ubiques tus girasoles reciba al menos 6 horas diarias de luz solar, preferiblemente en la mañana. Siembra las semillas de girasol en hileras con una separación de 20 centímetros y a una profundidad de 5 a 10 centímetros aproximadamente. Mientras más ligero sea el suelo, la profundidad de la siembra deberá ser mayor.
Si deseas mejores resultados, antes de llevarlas a tu jardín puedes germinar las semillas primero. Para hacerlo envuélvelas en un trozo de papel húmedo y llévalas a la tierra luego de que hayan brotado sus raíces.
Las temporadas importan
Cuando vayas a sembrar una flor girasol, lo mejor es hacerlo en primavera para que abra sus pétalos en verano y se reproduzca en otoño. En cambio, si compraste un girasol ya plantado, es mejor trasplantarlo entre los meses abril y junio.
Para cuidar tu pequeña siembra mantén el suelo húmedo, vigila que las plagas no hagan de las suyas, y a medida de que tu planta de girasol vaya creciendo, disminuye la frecuencia de riego. Verás que pronto tendrás un jardín lleno de girasoles y podrás cosechar sus ricas semillas.
Propiedades y beneficios
Tener girasoles en casa puede generarte muchos beneficios; además de dar vida a tu jardín, sus semillas tienen muchos usos que te serán de utilidad.
Para empezar, las semillas de girasol son comestibles. La razón es que son ricas en minerales y vitaminas que benefician la salud, ayudan a mejorar el sistema nervioso y favorecen la salud cardiovascular y renal.
Además de que son una sabrosa merienda para la tarde. El aceite de girasol que se obtiene del prensado de las pipas es la forma más común de ingerirlas y aprovechar sus beneficios.
No hay manera de negarse a estas hermosas flores de color vibrante y aspecto elegante. Ahora que sabes qué sencillo es cultivarlas y aprovechar todas sus propiedades, es hora de tener tu propia planta de girasol en casa.
Sin embargo, si tienes poco espacio en casa pero quieres darle vida a tu hogar a través de un jardín floreado, hay muchas especies que puedes sembrar en un jardín vertical que te permitirá aprovechar los espacios reducidos y disfrutar de la belleza y aroma de las flores.