Secretos sobre el cuidado de los claveles
Como las rosas, los claveles son una de las flores más comercializadas a nivel mundial. Su gran variedad de especies nos ofrecen una extensa gama de colores, formas y aromas característicos que las hacen una de las flores preferidas para embellecer los hogares.
Pero además de su belleza y colorido, el clavel requiere de poco mantenimiento y es una planta muy fácil de cultivar por esquejes dependiendo si es una especie perenne o anual. En el caso de los claveles perennes, deben plantarse en otoño o primavera. Los anuales puedes sembrarlos de marzo a mayo.
El clavel pertenece a la familia de las Cariofiláceas, que comprende cerca de 250 especies. Las más populares entre ellas son el clavel Chino, el clavel común y el “clavel de los poetas” que se caracteriza por tener tallos largos y flores sencillas o dobles.
Sea cual sea la especie que tengas en casa, el clavel en sí es muy resistente, no requiere de mayores atenciones y puede darte flores durante casi todo el año si le das los mínimos cuidados adecuados. No necesita riegos regulares – a menos que estén recién plantados o estén expuestos a calor extremo- y requiere de abundante luz. Veamos algunos consejos para cuidarlos:
Cuidados de los claveles
Los claveles son plantas tan bondadosas que pueden ser sembradas en suelos pobres, aunque evidentemente crecerán mejor en un suelo rico. Puede tolerar altos niveles de salinidad en el suelo y debe tener un buen drenaje para evitar el encharcamiento del agua.
La luz es un factor determinante en el cuidado de los claveles para su crecimiento y floración, por ello es importante ubicarlas en un lugar donde reciban abundante luz, preferiblemente en el jardín.
En cuanto al riego, éste debe ser moderado cuidando de no ahogar las plantas hasta pudrir sus raíces. Sin embargo, en primavera y verano los claveles deben regarse una vez al día debido a las altas temperaturas. Igualmente si nuestra planta está recién plantada el riego debe ser regular.
El clavel es una de las plantas que florecen en enero. El secreto de su floración está en el espacio que dejes entre las plantas y la poda de los tallos. Para abrirse, las plantas deben estar espaciadas al menos unos 30 centímetros, y para promover la floración abundante es recomendable retirar las flores secas o enfermas con frecuencia.
Para el nacimiento de muchas flores nuevas corta la parte superior de los tallos, así nacerán tallos nuevos y con estos, más flores. Este proceso de floración ocurre desde finales de la primavera hasta las primeras heladas de invierno.
Por último, el abono también es importante en los cuidados de los claveles. Puedes hacerlo directamente sobre el sustrato o agregar abono líquido al agua de riego. Abona tus plantas de clavel una vez por semana durante la primavera y el verano.
Definitivamente el clavel es una planta generosa llena de beneficios. Sólo asegúrate de que reciba suficiente luz del sol para resaltar su variedad de colores y mantenerla viva con los cuidados elementales que te hemos recomendado. Multiplica tus flores a raíz de los tallos sembrándolos en macetas y tendrás muchos colores y aromas para disfrutar en casa.