Protege tus pequeñas plantas con insecticidas orgánicos

Un jardín repleto de plantas ornamentales, aromáticas o comestibles, resulta una maravilla a los ojos de cualquiera. Sin embargo, a veces este bello panorama se puede ver perturbado por el ataque de plagas. Es por ello que existen diversas opciones para elaborar repelentes 100% orgánicos, que nos ayudarán a mantener lejos los insectos, hongos y otros agentes no deseados.

Los insecticidas que compramos, en su mayoría tienen químicos altamente tóxicos que perjudicarían por completo nuestra huerta orgánica. Pero existen plaguicidas caseros, elaborados con plantas o elementos naturales que tenemos en nuestro hogar y que cumplen la misma función.

Además, los insecticidas caseros no lastiman al medio ambiente y tampoco la salud de las personas y mascotas, como es el caso de las propuestas que describimos a continuación:

-Cola de caballo

Excelente y muy efectivo, principalmente se utiliza para tratar enfermedades causadas por hongos, pero también se usa para ácaros, mosca blanca y el pulgón. Además fortalece a las plantas. Deja macerar 500 gramos de planta fresca en 4 litros de agua durante 24 horas. Después cuela y pulveriza las zonas a tratar.

-Solución de ajo

El ajo es capaz de disuadir y ahuyentar a muchos insectos de nuestra huerta. Tritura en la licuadora una cabeza de ajo con algunos clavos (especia), junto con dos vasos de agua y obtén un compuesto bien homogéneo. Deja reposar un día para después mezclar en 3 litros de agua. Vaporizada directamente en las hojas de las plantas.

-Té de ortiga

La ortiga puede no ser tan molesta cuando se convierte en un gran aliado para tus cultivos. Ponte un par de guantes gruesos y recoge unos 500 gramos de ortiga. Ponla en una cubeta y cúbrela con 5 litros de agua, déjala reposar durante al menos una semana y tendrás tu nuevo fertilizante líquido 100% orgánico.

-Solución de chile

Se trata de un pesticida amplio en la gama de plagas que puede combatir. Pon de 6 a 10 chiles y dos tazas de agua en la licuadora y mezcla a velocidad alta durante 2 minutos. Deja reposar la mezcla toda la noche en un recipiente. Fíltralo, añádele otro vaso de agua y ya está listo para introducirlo en el difusor y usarlo.

-Macerado de tabaco

La nicotina que se encuentra en las hojas del tabaco, suele ser un gran repelente para los insectos. Agrega de 3 o 4 cigarrillos y medio litro de agua. Pon esa mezcla en un recipiente y deja macerar durante dos días. Después filtra o pasa la fórmula por un colador fino y ya está lista para poner en un vaporizador y aplicar.

-Cáscaras de huevos

Las cáscaras de huevo tienen un doble beneficio en nuestro jardín, se pueden utilizar como fertilizante o como repelente, en trozos o triturado. Machácalo y rocía el polvo en la base de tus plantas o espárcelo en piezas, creando una especie de anillo en la base de la planta para guardarlas de los caracoles y algunas orugas.

-Pulverizado de ajenjo

Esta planta es un remedio natural para repeler y combatir algunas plagas. Sirve contra los ácaros, mosca blanca, pulgones, cochinillas e incluso las hormigas. Deja 250 gramos de ajenjo fresco macerando en un litro de agua en un recipiente parcialmente tapado, durante 8 días. Después cuélalo y pulveriza la zona afectada.

-Bicarbonato de sodio

Es un remedio natural para prevenir la aparición de hongos o para eliminarlos de las plantas. Es efectivo para el mildiu y el oídio. Diluye 2 cucharadas de bicarbonato en un litro de agua y pulveriza la zona que quieras tratar dos veces al día durante una semana. Añade una cucharadita de jabón neutro para reforzar la acción.

-Cáscaras o pieles de naranja

La cáscara de la naranja te puede servir para atraer a las babosas o limacos y a los caracoles de tu huerto o jardín. Coloca las cáscaras completas boca abajo en el jardín, especialmente en zonas húmedas y con sombras. Por la mañana verás a los caracoles y babosas adheridos a la cara interna, ya que las usarán como cobijo.

-Solución de manzanilla

Una preparación de manzanilla aleja a muchas de las plagas que pueden aquejar nuestras plantas. Haz una infusión con 50 gramos de manzanilla en 10 litros de agua. Deja reposar durante unos 15 a 20 minutos. Cuela y aplica (sin diluir) sobre las plantas.

Nuestro jardín, además de aportarnos belleza natural, también puede ser fuente de alimentos o plantas curativas. Por ello es fundamental considerar todo lo que podamos hacer para mantenerlo saludable. Estas sugerencias de insecticidas orgánicos propician un entorno libre de agentes tóxicos y en consecuencia, plantas saludables.

 

 

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