Propiedades medicinales de la menta

Aunque es una planta popular por sus usos gastronómicos y en enjuagues bucales, las propiedades medicinales de la menta se extienden a innumerables usos y aplicaciones.

Más allá de los usos de la menta en la gastronomía o en la fabricación de productos de higiene personal, la planta de menta es una hierba aromática comestible que además tiene múltiples propiedades y efectos sobre el organismo.

Para quienes buscan alternativas naturales a los productos farmacéuticos, las plantas medicinales tienen valiosas propiedades curativas para diversas afecciones. En este artículo veremos las propiedades medicinales de la menta y los beneficios que ofrece a nuestra salud.

A modo general, la menta tiene propiedades estomacales, antiespasmódicas, anticoagulantes, antisépticas, analgésicas, antinflamatorias, anti-congestivas, febrífugas, astringentes, estimulantes, energizantes, refrescantes, antioxidantes, calmantes y hasta afrodisíacas. Sus usos internos y externos pueden calmar, curar y aliviar muchas dolencias del cuerpo humano como dolores estomacales, nervios y otros síntomas.

Beneficios de la planta de menta

Usos internos

En infusiones, jugos o masticar hojas de menta, como en la preparación de otros productos de consumo, la menta puede aportar los siguientes beneficios a nuestro organismo:

  • Las propiedades de la menta impiden el crecimiento de las bacterias de la boca y limpian los dientes, por eso es tan usada en productos de higiene bucal. Además es tan refrescante que ayuda a tener buen aliento.
  • Debido a su fuerte olor y sabor, la menta también se usa en casos de sequedad bucal y para reducir la aparición de caries y gingivitis.
  • Las infusiones de menta ayudan a calmar afecciones estomacales en casos de indigestión o inflamación. Facilita la digestión, alivia la acidez, evita la aparición de gases, ayuda a estimular el hígado y a relajar la mucosa intestinal. 
  • El agradable aroma de la menta es muy eficaz para combatir afecciones respiratorias en el tratamiento de gripe, resfriados, tos, asma o bronquitis, ya que ayuda a descongestionar las vías respiratorias.
  • Estudios revelan que la menta contiene algunas enzimas que pudieran combatir las células cancerígenas.
  • Consumir hojas de menta mejora la circulación sanguínea aportando oxígeno a las células, por lo que puede ser usada para evitar el mal de altura o reducir sus síntomas.
  • También ayuda a combatir las náuseas y mareos.
  • Ingerir menta en cuadros de fiebre ayuda a bajar la temperatura corporal debido a su capacidad de inducir la sudoración.

Usos externos

En aceites esenciales o en hojas, la menta planta medicinal puede aportarnos otros beneficios externos:

  • Las bebidas de menta ayudan a refrescarnos durante el verano.
  • El aceite de menta puede aliviar el dolor de cabeza y migrañas, así como dolores de espalda y otros malestares musculares. 
  • El jugo de menta es muy bueno para limpiar la piel, curar infecciones cutáneas y combatir las espinillas. 
  • Se usa para tratar heridas de la piel, picadas de mosquitos y ardor.
  • El aceite esencial de menta se usa en aromaterapia como estimulante y relajante.

Tal parece que la menta es una planta muy bondadosa. ¿Qué te parece si siembras una planta de menta para tenerla en casa y utilizarla ante cualquiera de estas dolencias? 

 

 

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