Observa y disfruta de una planta milenaria… ¿Conoces el musgo?

Cuando hablamos de plantas, de seguro no pensarías en el musgo, a pesar de que está en todas partes y es una de las plantas vivas más antiguas del planeta, que surgió hace unos 500 millones de años. Hoy en día esta diminuta especie es algo más que un elemento de la jardinería, se ha vuelto una verdadera obsesión cultural y una tendencia masiva en Japón, en donde observar el musgo es la moda.

Más allá de su atractivo como elemento decorativo, el musgo o briofita, resalta porque no tiene ningún sistema para transportar ni almacenar agua, no tiene raíces, ni tallo, ni hojas verdaderas; careciendo además de flores y frutos, por lo que se reproduce a través de esporas, como los hongos. Comprende unas 12 mil especies distintas.

El musgo representa el amor por la naturaleza y el carácter espiritual de la sociedad japonesa. La planta tiene un alto valor estético y botánico dentro de la jardinería oriental.

En México existen cerca de 990 especies de musgo que se relacionan con flora de otras regiones y continentes como África, Asia y Oceanía; en donde se encuentran especies endémicas, las cuales se formaron por las condiciones peculiares de nuestro territorio.

Observar y disfrutar

En el año 2011 se publicó el libro de Hisako Fujii, “Musgos, mis queridos amigos”, en donde el autor describe el valor de la planta. Desde entonces comenzó una tendencia y obsesión masiva por el musgo, gracias a la facilidad para cultivarlo y su extensa presencia.

A partir de ese año la admiración por el musgo se ha intensificado y hoy existen muchos objetos a la venta inspirados en el musgo, desde bebidas hasta joyas. Esta tendencia va de la mano con un creciente interés por el senderismo y otros deportes de montaña.

Una explicación sencilla al fenómeno, es la peculiar relación con la naturaleza que existe entre los nipones. Mientras para nosotros la naturaleza es un espacio a conquistar, para ellos los bosques y los animales son elementos con los que se debe convivir en armonía.

Esta tendencia ha favorecido el surgimiento de asociaciones en Japón que trabajan en pro de la apreciación del musgo, quienes organizan expediciones que acaparan la atención de miles de personas en bosques remotos, que buscan tener pleno contacto con la naturaleza. Incluso, algunos hoteles ofrecen paquetes de fin de semana con musgo-tours.

Sin lugar a dudas el contacto con la naturaleza nos permite beneficiarnos de su energía. Particularmente el musgo, nos maravilla por ser tan pequeño y lograr extenderse de tal forma que protege a las plantas más grandes. Toda una experiencia que podríamos incluir en nuestro jardín.¿

 

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