Las plantas se comunican entre sí
Hay quienes afirman que las plantas sienten, que responden positivamente cuando se les habla o se les canta. Y aunque nada de esto se ha comprobado científicamente, estudios recientes confirman que sí existe un tipo de comunicación entre las plantas.
Es sabido que la naturaleza siempre se ha caracterizado por adaptarse a los cambios, evolucionar y resistir a los peligros de forma natural. Cada animal y cada especie en este mundo tiene un sistema de defensa ante las amenazas, y las plantas no se escapan de esto.
Científicos británicos han descubierto que las plantas se comunican cuando corren peligro en signo de advertencia a las plantas vecinas. Esta capacidad de comunicarse es una acción defensiva contra las amenazas a través de la emisión de sustancias químicas.
¿Cómo se comunican las plantas?
El grupo de científicos de la Universidad de Exeter en el Reino Unido descubrió que las plantas emiten un gas con el objetivo de advertir al resto del cultivo cuando una de sus hojas es cortada, tal como sucedió en los experimentos. Tras esta señal de alerta, “el resto de las plantas cambió repentinamente su balance bioquímico, produciendo sustancias tóxicas que usan normalmente para repeler a los insectos dañinos”, revela el estudio.
El experimento realizado por los británicos consistió en alterar el ADN de las plantas aumentando el nivel de la proteína que les permite a las luciérnagas brillar para poder grabar todo el proceso de reacción de las plantas, y es así como se descubrió su capacidad de comunicarse entre sí.
Asimismo, estudios anteriores revelaban que los arces jóvenes emitían una alerta ante el ataque de herbívoros, aunque en ese momento no se le prestó mucha atención hasta que otros científicos experimentaron con plantas de maíz, cebada, judías y habas, y el resultado seguía siendo el mismo. Las plantas detectaban la amenaza, activaban sus defensas haciéndose más fuertes y alertaban al resto.
También se ha comprobado que las plantas se comunican entre sí a través de las redes de hongos simbióticos, que les ayudan a advertir a otras plantas sobre ataques de sus enemigos, como microbios malignos o insectos.
Pero no sólo eso, en estos estudios se demostró que las plantas no sólo emiten sustancias para comunicarse con su misma especie, sino también con algunos animales. En presencia de gusanos, por ejemplo, las plantas se comunican con las avispas a través de estas sustancias volátiles para atraerlas, ya que estas son grandes depredadores de gusanos.
Esto nos demuestra una vez más que las plantas están vivas, que sienten, “oyen” y “hablan”, aunque no de manera idéntica a la de los humanos, sí de forma analógica. Por esto es tan importante conservarlas y darles el cuidado que necesitan para que crezcan y se desarrollen hasta completar su ciclo de vida.
Cuando pienses en arrancar o dañar una planta, piensa en que esta te está sintiendo, está detectando el peligro y está tratando de alarmar al resto de la plantas. Están conscientes del peligro, e intentan comunicarse con señales para que las otras plantas no sufran.