Flores de poco polen que no producen alergias
Las alergias son respuestas del organismo ante una sustancia identificada como nociva, que al tocarla, inhalarla o ingerirla produce una serie de síntomas. Los alérgenos pueden ser de diversa naturaleza, pueden venir del polen de flores, de los frutos, hongos y moho, alimentos, medicamentos o agentes que encontramos en el ambiente, como el polvo.
El polen de las flores es uno de los agentes causantes de más enfermedades alérgicas. Sobre todo en primavera y hasta el final del verano, las personas presentan síntomas de asma, rinitis, conjuntivitis, inflamación de los bronquios e irritación en nariz y ojos, aunque muchas veces pueden ser confundidos con un resfriado común. Además, el polen puede causar alergias en la piel como inflamaciones o urticarias.
Si eres alérgico, probablemente pienses que estarás más seguro en un lugar sin plantas y flores, tanto en el hogar como en tu lugar de trabajo. Sin embargo, el contacto con la naturaleza y la vida vegetal son fundamentales para la buena salud y una mejor calidad de vida. Si bien hay muchas flores y plantas alérgicas, no todas lo son.
Hay algunas plantas que producen alergias en las personas dependiendo de la estación del año, ya que cada planta tiene una época de floración. Por ejemplo, en primavera es cuando se producen más alergias porque es la temporada de mayor polinización y floración de las plantas.
El abedul es una de las plantas que florecen durante esta época y que causa alergias. En verano, florecen muchas hierbas y cereales que ocasionan alergias; y en invierno, los chopos y avellanos.
Las plantas con flores grandes y vistosas no suelen provocar alergias, ya que los insectos se encargan de transportar el polen –y no el viento-, además el grano del polen es demasiado grande para penetrar nuestras vías respiratorias. Estas son algunas flores de poco polen que podemos tener en el interior o exterior que no provocan alergias.
Pensamientos: A penas producen polen, por lo que son bienvenidos en casas de personas alérgicas.
Hortensias: No tienen grandes cantidades de polen y son hermosísimas por su variedad de colores.
Tulipanes: Tampoco tienen grandes concentraciones de polen y son plantas bastante resistentes.
Orquídeas: No tienen exceso de polen de flores y son de las mejores para el interior, así que los alérgicos pueden tenerlas en su casa u oficina sin problemas.
Rosas: No sólo son un gran clásico, sino que son compatibles con los alérgicos porque no tienen un centro lleno de polen.
Jacintos: Tienen un agradable aroma y son una gran solución para los alérgicos.
Azaleas: También una de las flores de poco polen más compatibles con personas alérgicas.
Claveles: Al igual que las rosas, los claveles no tienen un centro lleno de polen.
También se recomiendan algunas plantas perennes como las especies de violetas y malvas; plantas trepadoras, cintas y cactus.
Al elegir plantas de interior, la cantidad de especies recomendadas es mucho menor que la de plantas exteriores, pues las condiciones generales son desiguales y la tolerancia a la fragancia es más alta.
En este sentido, también encontramos flores y plantas alérgicas que no se recomiendan en lo absoluto para personas alérgicas. Entre este grupo de plantas y flores encontramos el enebro, la hiedra venenosa, el jazmín, girasoles y lilliums.
Por otro lado, recomendamos utilizar abonos y fertilizantes orgánicos, así como realizar los cuidados oportunos para reducir las condiciones adversas y evitar la aparición de hongos y otros agentes de riesgo para los alérgicos.
También se deben tener puertas y ventanas cerradas para evitar el polen de flores en el exterior, sobre todo durante la primavera. Si se tienen plantas artificiales, igualmente se deben mantener libres de polvo para evitar alergias y limpiar con cloro lugares donde se concentra mucha humedad para evitar la aparición de moho.
Se tenga o no alergia, siempre hay una opción para tener plantas. Si no quieres arriesgarte con las flores de poco polen, siempre puedes disfrutar de las ventajas de las plantas artificiales.