Disfruta de los gasparitos… Conoce la flor reina de la gastronomía veracruzana
Abundan en Cuaresma y son muy utilizadas durante esa época. Se conocen como gasparitos o espaditas y se trata de las flores del árbol de iquimite, tzonpancuahuitl o zompantle. El viento de febrero y marzo –meses en los que florecen en gran cantidad– hace que caigan de los árboles, para convertirse en parte de muchas elaboraciones gastronómicas, sobre todo en la cocina veracruzana.
Son flores rojas que se desarrollan en racimos. Aunque sus semillas o “colorines”, así como su corteza y las hojas son venenosas y sumamente tóxicas; las flores son perfectamente comestibles luego de cocinarlas. Su sabor fuerte ha hecho que estas flores se mantengan en el gusto de quienes las prueban.
Una planta particular
El árbol de los gasparitos puede llegar a medir de 3 a 10 metros de altura. Posee ramas espinosas y sus hojas divididas poseen una coloración verde pálido. Sus frutos son de coloración rojo escarlata, de la misma intensidad de sus flores. Se encuentra en México, Estados Unidos y América Central.
Esta planta pertenece al género Erythrina que se refiere a las flores de color rojo y su especie es americana, que indica su lugar de origen. El género Erythrina comprende alrededor de 115 especies de árboles distribuidos tanto en el hemisferio sur como en el norte.
El zompantle se caracteriza por su vitalidad ya que, aún y luego de cortado, sigue produciendo hojas e incluso flores durante largo tiempo. La raíz es superficial y agresiva, llegando a destruir banquetas y muros, por lo que se recomienda plantarlo en la zona central del patio o jardín.
En la cocina
Con el paso del tiempo, los gasparitos han trascendido la gastronomía veracruzana para formar parte de la cocina de Puebla y de la ciudad de México. Se utilizan para sustituir carne en cualquier platillo. Para utilizarlos, debes quitarle completamente los pistilos y el capuchón. Sólo puedes consumir los pétalos y la carnita de color café, que debes lavar muy bien para luego hervir durante cinco minutos, dejar escurrir y secar.
Una deliciosa preparación es capearlos con huevo, una pizca de ajo y chile tostado serrano o piquín. Otra variante es hacer un guiso agregando jitomate, chile y cebolla.
Pero sin duda, la preparación más tradicional consiste en molerlos en el molcajete, agregarles un huevo batido y freírlos como tortitas en manteca. Se acompañan con salsa de molcajete y tortillas a mano. También puede acompañarse con salsa verde, roja o de chile morita. Además, podemos utilizar los gasparitos en la preparación de tamales, con mole o queso fundido.
Desde tiempos ancestrales, la gastronomía mexicana ha sabido utilizar los sabores que proporcionan muchas plantas y flores autóctonas. Atrévete a hacer una de estas preparaciones y ¡buen provecho!