Descubre un jardín donde los cactus son los protagonistas ¡en una cantera!
En Lanzarote, una de las Islas Canarias, en España, se encuentra el recinto de cactus más grande creado por el hombre. Se trata del Jardín de Cactus de Lanzarote, un cactarium ubicado en una antigua cantera de extracción de arena volcánica o “picón”, que los campesinos de la zona utilizan para retener el agua en las plantas de sus cultivos.
Este particular jardín fue creado por César Manrique, reconocido artista y arquitecto de la isla. La obra empezó a cobrar vida en los años sesenta, pero fue retrasándose hasta la década de 1980, cuando se retoma y agiliza su construcción por parte del cabildo de Lanzarote. Finalmente abrió sus puertas en 1990.
Las dimensiones
Se trata de un jardín botánico xerófilo con 5,000 mts. cuadrados de extensión. Acoge alrededor de unas 10,000 especies de cactus y plantas suculentas de más de 1,400 especies distintas, originarias de las Islas Canarias, Madagascar, Marruecos, Etiopía y varios países de América.
El número de ejemplares de cactus está en continuo crecimiento ya que cada cierto tiempo se realizan nuevas plantaciones de especies para aumentar la diversidad del jardín.
La estructura
El respeto por el entorno natural es una de las claves de esta obra arquitectónica y se ve reflejado en el jardín que está totalmente integrado en el paisaje de la isla. Un molino de viento destaca sobre la piedra negra y es uno de los mejores lugares para tomar una panorámica del jardín.
Ya en su interior, su construcción recuerda a un antiguo anfiteatro, organizado en terrazas donde se encuentran las diferentes especies de cactus del jardín. Como nota contrastante, entre tantos cactus se encuentran pequeñas lagunas con peces de colores y flores de Loto que aportan una frescura inesperada entre la aridez del entorno.
En la entrada al jardín, se puede observar una escultura realizada por el artista de un cactus de 8 metros de altura, de color verde estridente, símbolo del jardín que permite visualizarlo desde la carretera.
El disfrute
Durante su recorrido, se encuentran varios senderos que guían a los visitantes por su interior, necesitando aproximadamente 1 hora para contemplar toda su belleza. Para descansar durante la visita lo mejor es sentarse junto al estanque del jardín o visitar su pequeño restaurant que cuenta con terraza y una tienda de artesanías y regalos.
Está abierto al público todos los días de 10:00 de la mañana a 5:45 de la tarde. Entre los meses de julio y setiembre el jardín abre desde las 9:00 de la mañana.
No es necesario tener un jardín con frondosas plantas para que sea hermoso, sólo basta con disponer unos cactus de forma original para que destaquen por su belleza natural, como es el caso de este jardín digno de conocer.