Dale más aroma y color a tu jardín con la Madreselva

Los jardines son proyectos que pueden evolucionar sin parar: desde incorporar nuevas plantas, implementar un sistema de jardín vertical, construir una fuente, llenarlo de adornos temáticos, pintarlo de colores, ampliarlo y más, en la jardinería siempre habrá espacio para la creatividad, ¡espacio para una planta más!

Hoy continuamos nuestras sugerencias de plantas que, por su aspecto, propiedades o necesidades, son  una excelente opción para un proyecto de jardinería que busque el balance entre practicidad y atractivo.

¡Y el turno es para la madreselva! Una planta originaria del sur de Europa, muy popular por su resistencia a todo tipo de climas (aguanta hasta -15 C) y el agradable perfume de sus flores. Aunque se habla de hasta 500 variedades de madreselva, sólo 100 son aceptadas como tales por la ciencia botánica.

¿Cómo son las madreselvas?

En la naturaleza, la madreselva se asemeja mucho a un arbusto que puede alcanzar hasta los 2 metros de altura, pero con los cuidados de jardinería adecuados, puede llegar a los 6 metros sin problema alguno. Su tallo robusto es de color rojizo y sus hojas pueden medir hasta 10 cm con un color verde claro en la superficie y más oscuro en el envés.

Es en las hojas más superiores donde se logra un acomodo de “copa” en los cuales se encuentran las flores de la madreselva, con una forma acampanada, colores amarillos con detalles rosados; en otoño, brotan de la madreselva frutos de un color rojo intenso y en forma de bayas.

¿Qué propiedades tiene la madreselva?

Además de ser muy bonitas y tener un aroma bastante agradable para los humanos y los animales encargados de polinizarlas, las flores de la madreselva han sido utilizadas a lo largo de la historia para tratar los siguientes males:

  • Infecciones respiratorias.
  • Gripe.
  • Hepatitis.
  • Reumas.
  • Cáncer (remedio de síntomas).
  • Insomnio.
  • Ansiedad.
  • Trastornos renales.

Además de sus propiedades para la salud, la madreselva está siendo investigada por su excelente capacidad para purificar el aire, al procesar sus contaminantes con excelente efectividad.

Eso sí, te recomendamos evitar a toda costa el comer de los frutos de la madreselva pues son tóxicos y pueden provocar vómitos, diarrea y problemas estomacales.

¿Qué cuidados requiere la madreselva?

  • Situarla en suelos enriquecidos y con un buen sistema de drenaje.
  • Si vas a plantarla con semillas, la mejor época del año es la primavera, mientras que el verano es ideal si se planta con esquejes.
  • Las ramas de la madreselva son muy fuertes, por lo que no es recomendable plantarla en macetas.
  • Como su crecimiento es muy rápido, con una fácil expansión hacia las superficies adyacentes, se recomienda podarla con cuidado para darle forma y favorecer una mejor floración.
  • Para la poda, el invierno representa la estación con las mejores condiciones.
  • Sobre el agua que requiere, la madreselva debe regarse cada 3 días en primavera, cada 2 en verano y cada 15 días durante la temporada otoño-invierno.
  • La resistencia de la madreselva le permite crecer en situaciones de sombra o de contacto directo con los rayos del Sol, pero lo más recomendable es tenerla en la semisombra.
  • Otra gran ventaja de la madreselva es que muy pocas plagas le afectan y éstas son de fácil solución. La más frecuente es la de los pulgones y puede solucionarse con aceites de neem o infusiones de ajo y cebolla.

Una planta tan fascinante como la madreselva se merece un lugar privilegiado en tu jardín, especialmente si tu proyecto es un jardín vertical que le dará el mejor aprovechamiento posible a tus espacios y una vista, aroma y colores tan hermosos a la vista.

 

 

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