Conoce los básicos para hacer una excelente composta
En México, diariamente se recogen 86 mil 343 toneladas de basura, lo que equivale a 770 gramos por persona y se depositan de forma directa en tiraderos al aire libre y rellenos sanitarios, dos alternativas de manejo que traen como consecuencia una larga lista de daños al medio ambiente y los recursos que requerimos para subsistir.
Ante este problema, en México se ha adoptado poco a poco (y en unas ciudades más que en otras) la cultura del reciclaje de lo que solemos considerar como basura, dándole una nueva vida a recursos que consideramos imposibles de aprovechar más de una vez.
Sin embargo, el reciclaje sólo nos apoya a solucionar los problemas generados por un tipo de basura: la basura inorgánica. En ese caso, ¿qué podemos hacer con los desechos orgánicos que también se generan?
La Composta, una gran solución
La composta consiste en un proceso mediante el cual se descomponen los desperdicios orgánicos vegetales y animales, hasta el punto de convertirse en abono que puede aprovecharse para nutrir la tierra de un jardín o plantación.
Gracias a la composta, podemos aprovechar al máximo los desperdicios que las técnicas tradicionales de reciclaje no pueden optimizar, logrando a la vez muchos beneficios significativos que compartimos a continuación.
Beneficios de la Composta
- Nutre el suelo del ambiente con las sustancias que evitan la erosión y mantienen la fertilidad intacta, condiciones necesarias para que la vida prospere en dichos suelos.
- Previene la propagación de microorganismos dañinos para la flora y fauna.
- Aprovecha los desechos orgánicos que generamos en casa y que no podemos reciclar con la misma facilidad que los desechos orgánicos.
- Mejora la calidad del aire al absorber los compuestos químicos y la humedad presente en el viento, manteniendo un balance benéfico para la salud.
- Mejora la fuerza estructural del suelo, distribuyendo mejor el agua de la lluvia.
¿Qué debe llevar mi composta?
- Desechos de comida (materia verde): Frutas, vegetales, hierbas, cáscaras de huevos, pasta y arroz cocidos, restos de café o té, así como filtros para cafetera o bolsitas de té ya utilizadas.
- Hojas secas (materia café): una excelente composta requiere de las hojas secas que caen en otoño, por lo que te recomendamos almacenarlas durante esta estación.
- Papel y heno (materia café): puedes hacer pedacitos el papel periódico que ya no necesites si no cuentas con las hojas secas suficientes.
- Desperdicios del jardín (materia verde): hierbas y pasto cortado, flores y hojas.
- Tierra (materia neutra): los mecanismos necesarios para que suceda la descomposición requieren de tierra húmeda para prosperar.
¿Qué evitar en una composta?
- Desechos alimenticios como carne, huesos, quesos o vegetales a los que se les ha agregado algún aderezo o aceite.
- Papel con colorante o brillo.
- Hierba que presente semillas.
- Follaje que haya sido expuesto a pesticidas.
- Huevo completo.
- Cenizas de carbón.
- Plásticos y papel aluminio.
- Desechos de mascotas.
¿Cómo hacer tu composta?
- Define la zona donde ubicarás la composta, buscando que sea de semisombra, ya que la sombra retarda la descomposición y el sol en exceso requiere más riego.
- Comienza con una capa de materia café, de preferencia hojas secas.
- Añade la materia verde procurando una proporción de dos partes de café por cada una de verde, para así evitar malos olores.
- Añade una capa pequeña de tierra para que el nitrógeno que contiene promueva la descomposición; se puede añadir algo de fertilizante para acelerar el proceso.
- Repite las capas de materia café y verde siguiendo la proporción recomendada.
- Procura que tu composta se mantenga siempre húmeda, pero nunca inundada.
- Después de una semana y comprobando que la pila se ha calentado, remueve la tierra y mezcla las capas de forma uniforme para promover una descomposición pareja.
- Repite el proceso de volteo cada semana; en invierno puedes posponerlo.
- Según los elementos de la compuesta y la frecuencia de volteo, puede estar lista de dos meses a un año como máximo.
Recomendaciones
- Si notas un olor a amoníaco, significa que hay un exceso de materia verde, el cual puedes neutralizar añadiendo más hojas secas a la mezcla.
- Si notas olor a materia podrida, existe un exceso de humedad y muy poco oxígeno; soluciónalo añadiendo materia seca como tierra u hojas.
- Evita la proliferación de moscas enterrando bien los restos de comida.
Si bien, la composta requiere trabajo, monitoreo constante y atención a los detalles, en realidad necesita muy poco de nuestro tiempo comparado con el beneficio que traemos a nuestro hogar y a nuestro planeta, así que te invitamos a realizar una composta en el jardín de tu casa y así generar un recurso más para tener el jardín que siempre has soñado.