Conoce el árbol del amor: Cercis Siliquastrum
El Cercis siliquastrum; también conocido como el árbol del amor, árbol de Judea o árbol de Judas; es un árbol caducifolio que puede crecer desde los 5 hasta los 12 metros. Es frecuentemente plantado en el mediterráneo.
Se le denomina como árbol de Judea o de Judas, debido a una teoría que propone que Judas Iscariote, discípulo que traicionó a Jesús, no se colgó de una higuera sino del Cercis siliquastrum.
Por otro lado, el término de “árbol del amor” puede atribuirse a la forma acorazonada que tienen sus hojas, y al color rosado y blanco de sus flores.
Te contamos más acerca de este árbol a continuación:
Usos
Es un árbol ornamental por excelencia; decorativo por su innegable belleza. No es utilizado para carpintería, pues su madera es demasiado blanda.
Debilidades
El árbol del amor, como mencionamos previamente, es un árbol caducifolio. Esto quiere decir que no vive mucho tiempo.
Tampoco es muy resistente a los cambios de ubicación.
Pueden afectarle plagas como los pulgones y las cochinillas. Una enfermedad que ataca a este árbol es en chancro de la corteza. En estos casos, la poda y quema de las ramas afectadas será la solución.
Otra enfermedad que podría atacar al árbol del amor es la verticilosis, y desafortunadamente, no existe un remedio eficaz para ésta. Las precauciones serán limpiar todos los instrumentos de poda, alejar los residuos y basura del árbol, y evitar a toda costa los encharcamientos.
Fortalezas
Además de ser un ejemplar realmente bello, también es una planta muy resistente a la sequía.
Resistente a los tóxicos y a la contaminación, puede vivir sin problemas en la ciudad.
Ubicación
El Cercis será feliz en un lugar donde pueda recibir la luz del sol constantemente, y a suelos calcáreos.
Preferirá estar en suelos donde la tierra tenga una textura arenosa, pero puede vivir sin problema plantado sobre diferentes texturas.
Debemos evitar plantarlo en zonas ventosas. Puede vivir en la ciudad debido a su ya mencionada resistencia a la contaminación. También puede ser plantado cerca del mar, ríos o lagos. Por ello es que es un árbol tan recurrente en el Mediterráneo. Aguanta las heladas, pero definitivamente prefiere el calor.
Riego
Aunque es muy resistente a la sequía, en verano le vendrá bien el riego constante. Sin embargo, no soporta el encharcamiento, puede enfermarlo gravemente. Por ello es importante que el suelo en el que se encuentra, cuente con un buen drenaje.
Fertilización y abono
A menos de que se encuentre plantado en un suelo muy delicado, no necesitará fertilización; o únicamente será necesario hacerlo en sus primeros años de vida.
Se dice que el abono ideal es el de cobertera primaveral, o cualquiera de origen orgánico. Aunque tampoco necesita mucho abono, y puede vivir bien con unas pocas adiciones del mismo.
Poda
No es indispensable podarlo, a menos de que enferme de chancro de la corteza, deberán de ser podadas las ramas que se hayan contagiado del virus.
Así mismo, la poda puede ayudar a que las ramas no interfieran con ventanas, cables o alguna otra estructura. Incluso por comodidad para el libre tránsito de las personas, se recomienda podar de vez en cuando.
Definitivamente, el árbol del amor es un ejemplar hermoso de un árbol que puede decorar cualquier espacio abierto en el que se encuentre. Es bello por sí mismo y no necesita de más para ser el centro de atención.
Si quieres tener uno en tu jardín, sólo procura darle los cuidados adecuados para que no muera ni enferme; y pueda llevar una vida feliz y saludable.