Cómo sembrar semillas en casa

Una de las actividades que más nos gusta cuando estamos en el jardín es el de plantar, pero la que tal vez más satisfacciones nos da, es la de sembrar semillas.

Pero ¿por qué es lo que más nos gusta? Sencillo; es porque con el tiempo vemos como germina, como crece y la ayudamos a mantenerse, es más, muchos logran ver los frutos de ella y eso eleva nuestra autoestima y buen humor.

El día de hoy les platicaremos paso a paso cómo plantar semillas en casa.

Seleccionar contenedores

Puedes plantar semillas en casi cualquier tipo de recipiente que pueda contener de 3 a 6 cm de profundidad. Pero ten en cuenta que una vez que empiecen a germinar, a formar raíces y desarrollar hojas verdes, necesitarán más espacio.

Otra opción es que puedes comenzar en macetas o en contenedores que tienen separaciones individuales, estos son recomendables porque cuanto menos se molesta a las raíces tiernas, es mejor.

Contenedores para sembrar semillas hechos en casa

Reciclar cartones de leche o recipientes de plástico que tengas en casa, es una buena opción para sembrar semillas, solo asegúrate de hacer agujeros de drenaje en la parte inferior para que el agua pueda fluir.

Los cartones del huevo también resultan una buena alternativa.

La mezcla de la tierra inicial

Las semillas tienen los nutrientes suficientes para alimentarse en su proceso de brotación, por lo que una mezcla de tierra con nutrientes no es necesaria, eso y porque ese tipo de tierra es muy densa para las raíces que apenas crecerán. Mejor utiliza una mezcla de vermiculita, fibra de coco y composta (por partes iguales). Deja que tus plantas crezcan en la mezcla hasta que desarrollen sus primeras hojas verdes y después podrás trasplantarlas a una maceta o jardín y ahí sí podrás utilizar una tierra rica en nutrientes.

Humedece la mezcla de siembra antes de llenar tus contenedores, usa agua tibia y permite que se absorba, podrás verificar que se encuentra en el punto exacto apretando un pequeño puño de mezcla y ésta debe quedarse junta y sentirse húmeda (sin gotear).

¡A sembrar!

Para que tu siembra resulte exitosa, es necesario que elijas correctamente el lugar que ocupará durante su germinación; se recomienda colocar el semillero en un lugar soleado y bien ventilado con temperatura cálida constante.

Además, tienes que elegir las semillas que plantarás respecto a la región donde vives, esto te facilitará mucho tu siembra ya que la temperatura y el nivel del mar, fomentan el crecimiento de ciertas plantas según el clima.

Las semillas grandes tienes que plantarlas por lo menos a 3 cm de distancia en una plantación de 2 o 3 semillas en cada maceta.

Las semillas medianas de 1.5 a 3 cm de distancia, mientras que las más pequeñas a 1.5 cm.

Si solo quieres sembrar pocas semillas, entonces utilizarás tus dedos o unas pinzas para colocar las semillas con mayor precisión, a continuación algunos métodos para sembrar:

  • Toma una pizca de semillas entre tus dedos pulgar e índice y gira lentamente para liberar las semillas gradualmente.
  • Si estás utilizando un paquete, deja caer las semillas directamente de éste tomándolo por la esquina y dejando caer las semillas una a una.
  • Mezcla las semillas finas con arena seca y espárcelas con un salero

Verifica en el paquete de tus semillas si tienen que ser humedecidas o enfriadas antes de sembrarlas. Recuerda que la mayoría de las semillas crecen normalmente a una temperatura de 25°C pero algunas varian para germinar.

Cubre las semillas con la misma tierra, pero cuidado con las que necesitan luz para germinar, después procede al riego.

Riego

Es de suma importancia mantener las semillas húmedas, esto quiere decir que se secan con facilidad, así que asegúrate de que siempre estén húmedas más no empapadas.

Para mantenerlas húmedas, te aconsejamos cubrirlas con un plástico transparente (para las semillas que necesitan luz) y para las que no, puedes hacerlo con un plástico oscuro o periódico.

Mantente pendiente de que estén húmedas y tan pronto como veas que brotan hojas verdes, entonces exponla a la luz todo el tiempo.

Trasplantar

Supongamos que todo salió perfecto y que tus brotes se convirtieron en plántulas, es entonces cuando están listas para ser trasplantadas a un jardín o a una maceta más grande. Normalmente este proceso se hace después de la última helada del año (por eso recomendamos checar el calendario de temperaturas de tu localidad).

Haz un hoyo en la maceta o en tu jardín y saca tus plántulas con cuidado con todo y tierra, colócalas en el agujero y cubre con tierra las raíces y un poco más.

Consejos Finales

No olvides que la siembra de semillas es muy sencilla si sigues las instrucciones, especialmente si usas la tierra adecuada, esto te facilitará mucho las cosas. Si tienes dudas de su preparación o no cuentas con el material necesario, entonces compra la tierra no abonada y directamente la podrás usar con tus semillas.

 

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