¿Cómo multiplicar suculentas?

Las plantas suculentas son unas de las favoritas en la jardinería vertical por su increíble capacidad de adaptación y resistencia, además del gran valor estético, diversidad de formas y colores que permiten una gran versatilidad en el diseño. Si tienes estas grandiosas plantas en tu jardín, te contamos cómo puedes multiplicarlas fácilmente.

Hay dos formas de multiplicar suculentas, por esquejes de hoja y de tallo, o mediante la división de hijuelos. En ambos casos, antes de comenzar te recomendamos usar guantes de cuero o de jardinería gruesos ya que algunas especies, como los cactus, tienen espinas pequeñas y poco visibles difíciles de sacar.

Por esquejes de tallos

Los esquejes se obtienen cortando con un cuchillo afilado una rama o tallo secundario desde el tallo principal de la planta madre.

Para reproducir suculentas por esquejes de tallos hay que cortar el tallo en pedazos y dejarlo secar por 2 o 3 días, de esta forma esperamos a que la herida cicatrice. Luego que esté bien seco, haz un agujero en la tierra con sustrato de una maceta e introduce el esqueje. Asegúrate que la maceta tenga un buen drenaje para evitar el exceso de humedad y no presiones demasiado para que tu esqueje quede suelto.

Para evitar la formación de hongos, espolvorea un poco de azufre en polvo sobre el esqueje.

Por esquejes de hojas

Suculentas reproducción por esqueje de hojas se realiza cortando una hoja donde se une con el tallo, se deja secar por una semana y se introduce en una nueva maceta siguiendo el procedimiento anterior. A partir de la hoja que has sembrado, surgirán nuevas raíces y, con éstas, nuevas plantas.

Algunas especies de suculentas permiten la reproducción a través de hojas pequeñas “especiales” que caen al suelo y pueden producir nuevas plantas. Este es un método sencillo en el que sólo tienes que separar las hojas con tus dedos, hacer un pequeño agujero en el sustrato y colocar la hoja pequeña en él, que con el tiempo se irá desarrollando por sí sola.

Por división de hijuelos

Algunas plantas suculentas desarrollan hijuelos que nacen en la base de sus tallos; éstos se pueden aprovechar para obtener una nueva planta. Para hacerlo se debe separar el hijuelo del tallo principal ejerciendo una leve presión evitando romperlo. Igualmente recomendamos aplicar algún  fungicida tanto en el hijuelo que acabamos de separar como en la planta madre para evitar la aparición de hongos, y dejamos secar el tallo nuevo por unos 3 días.

Una vez que la herida haya cicatrizado, lo plantamos en una nueva maceta siguiendo los pasos de los métodos anteriores.

En cualquiera de los métodos para multiplicar suculentas se debe ubicar la maceta con la nueva planta en un área bien iluminada y evitar regar la tierra si aún no se han desarrollado las raíces.

Las plantas suculentas son sin duda una gran opción; son hermosas, muy variadas, resistentes y de poco cuidado. Una vez que hagas la reproducción a través de cualquiera de estos tres métodos, tendrás una nueva planta para tu jardín y así podrás producir nuevos ejemplares cada vez que lo desees (siempre y cuando tus plantas estén listas para hacerlo).

Las plantas suculentas son también una de las mejores plantas para utilizar en jardines verticales y cuadros vivos.

 

 

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