Cómo los jardines verticales pueden ayudar a salvar el planeta

ntérate cómo los jardines verticales pueden contribuir con el medioambiente y ayudarnos a salvar el planeta.

La mayoría de las personas no son jardineros, y mucho menos agricultores. Todos nosotros, sin embargo, comemos. Por esta razón los productores de alimentos se enfrentan a una gran demanda de sus productos, una demanda que podría llegar a ser inalcanzable en el futuro. Con el fin de garantizar una mayor sensación de seguridad alimentaria, es el momento para que todos nosotros tengamos en cuenta el cultivo de nuestras propias plantas y alimentos.

Esta idea puede parecer descabellada si vives en un apartamento, en un medio ambiente urbano o cualquier otro lugar que no dispone de suficiente espacio verde para un jardín. Afortunadamente, los jardines verticales son una alternativa saludable que ha llegado para llenar al mundo de beneficios.

Aparte de mejorar la seguridad alimentaria, hay más razones del por qué son el camino del futuro. Los jardines verticales no sólo son majestuosos, sino que son extremadamente buenos para el medio ambiente, especialmente cuando se instalan en zonas urbanizadas donde el asfalto y el smog se han apoderado del entorno.

Pueden salvar el agua

Uno de los mayores beneficios de los muros verdes es la forma en que manejan el agua. Para empezar, el riego es muy eficiente ya que se realiza mediante sistemas de riego por goteo o hidropónicos. Cualquier agua residual se recoge en el fondo del jardín en una bandeja especial donde se drena. Alternativamente, se puede reciclar y volver a poner en el jardín. Esto significa que prácticamente toda el agua es utilizada por las plantas y hay muy pocos residuos.

Mejoran la calidad del aire

Otro beneficio de los jardines verticales es que mejoran la calidad del aire de las zonas urbanas, tanto en interiores como en exteriores. Esto es porque las plantas son filtros naturales, toman el dióxido de carbono del aire y lo sustituyen por oxígeno. También ayudan a filtrar los contaminantes del aire, por lo que el aire que respiramos es mucho más limpio y saludable.

Disminuyen los problemas de plagas

A medida que las plantas crecen verticalmente, muchas plagas no pueden llegar a ellas. Esto significa que es poco probable que las plagas ataquen las plantas y, como consecuencia, se reduce el uso de pesticidas e insecticidas  químicos dañinos. A su vez, un jardín vertical favorece la circulación de aire, por lo que hay menos riesgo de que las plantas sufran de moho, hongos o enfermedades.

Aumentan la biodiversidad

Un jardín vertical, incluso en las grandes y contaminadas ciudades donde la vida silvestre está cada vez más ausente, puede atraer a las aves, abejas y otros insectos útiles vitales para la biodiversidad debido, entre otras cosas, a su papel en la polinización.

Reducen el consumo de energía

Cuando se instalan en la pared exterior de una casa o edificio, los muros verdes actúan como un excelente aislante natural haciendo que la temperatura en el interior sea más baja. De hecho, una habitación con un jardín vertical puede ser de 7 a 10 grados más fría que una habitación sin uno. Esto se debe a que las plantas y la estructura del jardín en sí crean una barrera en la que el sol no puede penetrar.

También reducen el calor y la luz reflectante, lo que significa que no tienes que subir el aire acondicionado durante los meses de verano, ahorrando dinero en las facturas de electricidad y reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero.

Son buenos para el medioambiente ¡y para tu bolsillo!

Esto no necesariamente podría salvar el mundo, pero sí podría significar el mundo para ti y tu familia. Los cultivos verticales pueden ayudar a ahorrar dinero en comestibles una vez que tu jardín se inicia produciendo ricos vegetales.

También puedes crear tu propio abono orgánico para fertilizar tus plantas de forma gratuita y natural, así evitarás el aumento de costos en los alimentos, ayudar al medio ambiente y comer comidas más sabrosas, frescas y saludables. ¿Quién dijo que salvar el mundo tenía que ser duro?

Si quieres contribuir a estilos de vida sostenibles y hacer crecer tu propia comida, los jardines verticales son una gran solución.