Cómo lograr que una planta florezca en 8 pasos
Las plantas son seres vivos que, al igual que las personas y los animales, requieren de cuidados especiales y específicos, dependiendo de su especie.
La naturaleza es muy sabia. Cuando las plantas crecen y germinan sin intervención del hombre, siempre se encuentran en el hábitat adecuado para su crecimiento, donde llueve lo suficiente, con el tipo de tierra óptimo y rodeado de la vegetación ideal.
Cuando queremos plantar una nueva especie en nuestro jardín, o bien cuidar de ella en una maceta; debemos de tomar en cuenta que la planta no está en su hábitat natural, y por ello no podemos prescindir de brindarle los cuidados que requiere.
Una gran variedad de plantas tiene la capacidad de florecer, cada una a un ritmo distinto. Muchas de ellas comparten algo en común, y es que necesitan los mismos cuidados y condiciones para dar vida a una flor.
Hoy te contamos cómo lograr que tus plantas florezcan en 8 pasos:
Añade composta
La composta nunca puede faltar. Es imprescindible para el sano desarrollo de las plantas, pues provee los nutrientes a la tierra, y favorece la fertilidad de la misma mediante el estímulo de actividad bacteriana.
Al añadir la composta, debes mezclarla con la tierra; y dependiendo del tipo de planta y del tipo de suelo, agrega de vez en cuando un poco más.
Condiciones estables
El cambio constante de condiciones climáticas es nocivo para las plantas. Si la planta es de sombra, procura moverla de lugar en tiempo de calor para mantenerla fresca. En tiempo de lluvias, cubre la planta o resguárdala en un lugar diferente para evitar que se ahogue. De lo contrario, difícilmente crecerán las flores.
Cuidar las raíces
Las raíces pueden ser muy frágiles y delicadas, y sin ellas, las plantas no pueden absorber el agua ni los nutrientes de la tierra. Si cambias la planta de lugar, ten mucho cuidado de no dañar las raíces, pues esto podría matar a la planta o afectar su sano desarrollo.
No cubrir la tierra más allá de donde brotan las raíces.
Aplicar el acolchado
Las plantas que crecen en una tierra con acolchado tienden a ser más sanas, al ser menos propensas a atraer plagas o virus; y, en consecuencia, florecen más.
La luz
Cuida que las plantas reciban la luz adecuada. La luz directa en exceso, ya sea natural o artificial, puede ser dañina para la planta. Otros tipos de planta, requieren muchas horas de luz natural para mantenerse con vida y florecer.
Por ello es muy importante conocer el tipo de planta que tienes, para cuidarla de la manera en que es mejor para ella.
Arregla la planta
Esto implica retirar las flores y pétalos muertos o podridos, para que la planta pueda dar vida a nuevas flores más saludables. De lo contrario, la planta estará gastando energía y savia en vano. Además, las flores marchitas atraen a las plagas.
El agua
Que las plantas nunca estén secas es muy importante, sino, pueden morir rápidamente. Sin embargo, hay que cuidar que no se encharque la tierra, pues la planta puede ahogarse, y de igual manera, morirá. Si no muere por el exceso de agua, las consecuencias se reflejarán en la falta de floración.
Si has seguido todos los pasos, y aun así tu planta no ha florecido, ¡cámbiala de lugar! Es probable que las condiciones de un lugar en específico estén interviniendo con el desarrollo de la planta.
También puedes ponerle música clásica, esto ayudará a que tu planta crezca más fuerte y saludable.