Cómo identificar plantas con exceso de agua
Siempre hemos dicho que menos es más. Contrario a lo que muchos creen, el exceso de riego en las plantas puede hacerles mucho más daño que la falta de riego. Sí, la sequía puede hacer que nuestras plantas y cultivos sufran, pero el exceso de agua puede causar graves problemas, pudriendo rápidamente las raíces y provocando una muerte prematura sobre todo en las plantas de interior.
El riego de las plantas es una de las cosas que más cuesta dominar, y además, es lo más importante. Sin agua no podríamos tener un jardín sano ni lleno de flores, así como tampoco una buena cosecha.
Por eso es fundamental identificar lo antes posible el exceso de agua si queremos que nuestras plantas sobrevivan. Pero, ¿cómo saber cuándo estamos regando de más? En este post vamos a ver cuáles son los síntomas que presentan las plantas con exceso de agua y cómo podemos solucionarlos.
¿Cuáles son los síntomas?
- Por lo general las hojas inferiores (las más cercanas al suelo) se ponen de color amarillo o se tornan marrones y comienzan a caerse. Poco a poco esto empieza a pasar también con las hojas más jóvenes.
- Comienzan a aparecer hongos por el exceso de humedad.
- No se observa crecimiento de nuevos brotes.
- La planta se ve marchita.
- Las flores comienzan a caerse.
- Los frutos se ablandan y se pudren.
- Se nota una presencia de musgo y el suelo se vuelve verdoso.
- Las raíces son más superficiales y sensibles.
- Se pudren las raíces y se retrasa el crecimiento de la planta considerablemente.
¿Por qué ocurre?
Es difícil creer que nuestras plantas se mueren porque las regamos demasiado, pero en realidad es lógico y hay varios motivos por los cuales esto ocurre. Como todo ser vivo, las plantas necesitan aire y nutrientes para vivir. Si regamos demasiado, las raíces literalmente se ahogan y no pueden respirar. A esto se le llama “asfixia radicular”.
El exceso de agua en las plantas también hace que “lavemos” demasiado los nutrientes del suelo, por lo que las raíces no pueden llegar a absorberlos y la planta no puede desarrollarse adecuadamente.
¿Cómo solucionarlo?
Es importante detectar el problema a tiempo si queremos que la planta sobreviva. Si has detectado alguno de estos síntomas, lo primero que tienes que hacer es dejar de regar unos días para que se evapore el exceso de agua acumulada.
Un truco sencillo para comprobar el nivel de humedad de la tierra y saber cuándo regar las plantas es introducir un palito unos 7 a 10 centímetros, si sale con tierra pegada aún conserva suficiente humedad, si por el contrario el palo sale seco, es necesario regar.
También es importante comprobar el drenaje del jardín o maceta. En el caso de macetas o recipientes, debemos asegurarnos que tengan agujeros que faciliten la salida del agua y podemos añadir piedras en el fondo. En el caso de jardines, es importante añadir sustratos con buen drenaje y materia orgánica.
Una vez que has logrado recuperar tus plantas con exceso de agua, tienes que solucionar el problema que estaba ocasionando el exceso de riego o tendrás el mismo problema una y otra vez.