Cómo hacer tu propio jardín vertical con botellas de plástico
Las botellas de plástico se convierten en recursos reciclables cuando se utilizan para crear un jardín vertical.
Los jardines verticales con botellas de plástico pueden hacerse casi en cualquier lugar donde haya una pared, una valla o un techo del que poder colgar unas simples sujeciones, y los recursos necesarios para realizar tu pequeño huerto o jardín ornamental son pocos. Eso sí, a la hora de diseñar un jardín vertical existe un amplio abanico de posibilidades que van desde las más simples a las más complejas, tanto en la disposición como en los sistemas de riego.
Para la creación de un jardín vertical con botellas, cualquier número de botellas pueden ser ensartadas y colgadas en una pared, vallas o del techo. Este pequeño huerto es ideal para zonas donde el espacio es escaso.
¿Qué necesitas?
Básicamente necesitas las botellas –en la cantidad que quieras- unas buenas tijeras, material de sujeción, sustrato o tierra abonada y las semillas.
Elige botellas de plástico gruesas y resistentes, tales como las de refrescos de 2 litros en lugar de botellas de agua finas que se pueden desgarrar bajo el peso del suelo, las plantas y el agua. Las botellas de plástico deben estar limpias, con sus tapas aseguradas y sin etiquetas.
¿Cómo hacerlo?
- Cortar una gran abertura rectangular a lo largo de lado a lado de la primera botella, que además tenemos que dejar con la tapa.
- Perfora dos agujeros cerca del cuello de la botella con las tijeras. Un agujero tiene que ir opuesto al otro.
- Llena la botella de sustrato o tierra.
- Colócala en posición vertical en el lugar de tu preferencia.
- Corta la base de otra botella y agrégale tierra. Esta botella la dejaremos sin tapa.
- Inserta la segunda botella dentro de la primera.
- Fíjala con un alambre a la base de nuestro jardín vertical que puede ser una reja, un poste o la pared.
- Se repite el proceso con el resto de las botellas para crear todo el jardín vertical y se van uniendo unas con otras.
- Corta la penúltima botella más o menos por la mitad y únela al resto.
- Corta la base de la última botella e insértala en la penúltima. Le dejaremos la tapa con un pequeño agujero que podemos hacer con un objeto punzante.
- Abre agujeros en las botellas y planta en ellas lo que quieras, ya sean las semillas o mediante el trasplantado.
- El riego se hace a través de la última botella y el agua se filtra al resto.
- Listo, ¡tú jardín vertical con botellas de plástico está terminado!
Puedes plantar en las botellas pequeñas flores o plantas aromáticas y algunas hortalizas de un huerto urbano para tener tus propios alimentos.