Aprende a abonar un jardín vertical

Esto es todo lo que debes saber sobre el abonado de un jardín vertical para nutrir las plantas correctamente.

Nada más lejos de la realidad que creer que para entender sobre el abono para plantas hay que tener conocimientos de química o ciencia nuclear. Aunque el abonado en la jardinería vertical sí requiere de algunos conocimientos básicos sobre los nutrientes, los cuales explicaremos a continuación con ayuda de nuestros amigos de Huichol.  

El abono es una sustancia que aporta los nutrientes necesarios al suelo o sustrato para alimentar a las plantas. Éste puede ser orgánico o inorgánico, y puede tener múltiples características y usos dependiendo de sus componentes, el clima y las plantas.

Los abonos pueden estar formados por macronutrientes y micronutrientes, los cuales tendrán un efecto determinado en las plantas en función de su equilibrio, presencia y cantidad.  

Son considerados macronutrientes el Potasio, Nitrógeno, Fósforo, Calcio, Magnesio y Azufre. Sin embargo, los más importantes son los 3 primeros. El Potasio es el responsable de mejorar la floración y su función es lograr que los tallos se engorden; el Nitrógeno es el responsable de que las hojas y tallos crezcan sanos y verdes; el Fósforo, por su parte, es el encargado de promover el crecimiento radicular de las plantas.

Actualmente se consideran micronutrientes elementos como el Hierro, Manganeso, Zinc, Cobre, Boro, Cloro, Molibdeno y Níquel. En comparación con los macronutrientes, la concentración de los micronutrientes en los tejidos vegetales es significativamente inferior. La función de los micronutrientes es más bien metabólica, participando en la regulación enzimática de las plantas.

También hay grandes diferencias en el abono para plantas según el tipo de sustrato que usemos. Si por ejemplo usamos un sustrato inerte, habrá que abonar con mayor frecuencia para la correcta absorción de la planta, ya que éste no aporta ningún elemento químico y por los constantes riegos a los que está sometido este tipo de sustrato. Por otro lado, un suelo rico en materia orgánica es rico en Nitrógeno; mientras más estiércoles o mantillo agregues, más Nitrógeno tendrás.

En cuanto al sistema de abonado, podemos abonar los jardines verticales de 3 formas distintas:  

  • Mediante Fertirrigación. Es una técnica de aplicación de abonos para plantas disueltos en el agua de riego. El objetivo principal de la fertirrigación es aprovechar el flujo de agua del sistema de riego para transportar los nutrientes que necesita la planta directamente hacia las raíces.
  •  Abono foliar. Consiste en pulverizar los abonos directamente sobre la superficie del jardín vertical. El abono utilizado en esta técnica debe ser muy soluble y que no tenga efectos estéticos sobre las hojas y flores, como la producción de manchas.
  •  Abono de liberación lenta. Este tipo de abono libera sus nutrientes de forma progresiva durante un periodo de tiempo determinado, a una temperatura media de 25º y en presencia de humedad. Debido a que es difícil controlar la temperatura y humedad del clima, es el abono más difícil.

En la jardinería vertical es preferible utilizar abonos mediante fertirrigación y, en algunos casos, el abonado foliar; aunque generalmente el tipo de abono depende del tipo de plantas, la orientación, exposición a la luz, la ventilación y la calidad del agua de riego. 

 

 

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