6 Tipos de fertilizantes orgánicos para el jardín.

Los fertilizantes orgánicos son una solución ecológica para aportar al suelo los nutrientes necesarios para el crecimiento y desarrollo de las plantas.

Los fertilizantes orgánicos son aquellos que provienen de ingredientes naturales compuestos por sustancias orgánicas que aportan propiedades nutricionales al suelo para mejor sus propiedades físicas y químicas, favoreciendo así el crecimiento de las plantas. 

Estos fertilizantes naturales son la mejor solución para reponer la materia orgánica del suelo sin recurrir a los abonos químicos que son tan dañinos para las plantas como para los seres humanos y mascotas.

Hay muchos tipos de estos abonos orgánicos, pero los más comunes son los residuos animales como estiércol. A continuación, detallamos 6 tipos de fertilizantes naturales orgánicos que proporcionan el retorno y la reutilización de los nutrientes en nuestros jardines.

Estiércol

El estiércol es excremento fermentado de animales rico en nitrógeno, y es el más común de los fertilizantes orgánicos.

El excremento de aves es un abono natural muy valioso ya que actúa muy rápidamente, además de que es muy completo debido a la alimentación de las aves. Otros populares son el excremento de la vaca, gallina, conejo, caballo, cabras y ovejas, todos ellos ricos en nitrógeno y muy fuertes como abono.  

Compost o compostaje

Es el abono orgánico obtenido por la descomposición de restos vegetales  que son sometidos a un proceso de fermentación controlada. El compostaje puede ser elaborado en casa o bien puede ser comprado en el mercado.

Algunos de los materiales utilizados para su producción son cáscaras de cacao, desechos agrícolas, estiércoles, entre otros.

Turba

Es un fertilizante orgánico rico en carbono por la presencia de carbón fósil derivado de desechos vegetales que han sido depositados en lugares pantanosos y de bajas temperaturas.

Existen 3 tipos de turba: rubia, parda y negra. Su nivel de carbono depende del color, mientras más oscura mayor presencia de carbono. Todas ellas son ideales para adicionar terrenos, hacer preparados para macetas y semilleros.

Extractos de algas

Utilizar extractos de algas como fertilizante favorece la recuperación de los cultivos y plantas en situaciones de estrés, incrementando el crecimiento, floración y rendimiento de los frutos. Por eso son populares gracias a su propiedad de “bioactivador” de las plantas.

Guano

El guano proviene de los excrementos de las aves marinas, murciélagos y focas. Este tipo de fertilizante natural de origen orgánico se utiliza para estimular el crecimiento y la floración de las plantas. Su poder fertilizante se debe a su alto contenido de nitrógeno, potasio y fosforo.

Residuos animales y vegetales

Los residuos animales o vegetales son un gran tipo de abono orgánico muy utilizado en los hogares. Estos pueden ser sangre, huesos y restos de carne de animales;  cáscara de huevos, conchas de frutas y verduras, restos de café, etc.

La concienciación por el medio ambiente ha impulsado el uso de estos fertilizantes orgánicos en lugar de productos químicos. Éstos representan una fuente inagotable de vida que recicla materia orgánica de la propia naturaleza para crear nueva vida enriqueciendo la tierra. Sin duda son una gran solución ecológica para ayudar a las plantas a crecer y desarrollarse adecuadamente.

 

 

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