6 tipos de cuidados del jazmín en el jardín

El jazmín es una planta es una planta con flores preciosas y un aroma exquisito. Por estas razones, se ubica entre las favoritas de muchos amantes de la botánica.

Si lo que tú quieres es plantar en tu jardín una flor que aromatice el ambiente de una manera muy agradable, y que además se vea bellísima, el jazmín es definitivamente una de tus mejores opciones.

Es una flor cotizada, y muchas personas desearían plantarlo en su jardín, sin embargo, tenerla implica ciertos cuidados que tendrás que tomar en cuenta si es que quieres tener la tuya propia.

A continuación, te enlistamos las precauciones que deberás de tomar para cuidar adecuadamente de una flor de jazmín que está plantada en el jardín:

Riego

Deberás regar el jazmín todos los días. Cuidado, no permitas que la tierra esté demasiado mojada, ni que se encharque. Con un poco de humedad bastará; pues el exceso de esta podría enfermar a la planta.

Poda

El jazmín es un arbusto, y crece muy rápidamente a lo largo y a lo ancho. Para limitar su crecimiento, es indispensable podar la planta cada pocos meses.

La temporada adecuada para hacer esto es después de la floración, e incluso durante el invierno.

Ojo: Si se poda antes de la floración o mucho después, su apariencia será distinta, y podría perder la capacidad de desarrollarse adecuadamente hasta la próxima temporada de floración.

Retirar flores muertas

Este es una de las medidas básicas a tomar para absolutamente todas las plantas que tengas bajo tu cuidado; sin excepción alguna.

Debes retirar las flores y pétalos muertos para evitar que lleguen virus y plagas a tu planta. También debes hacerlo para que pueda utilizar esa energía y espacio para dar vida a nuevas flores.

Otra razón para hacerlo es que facilitará el manejo de los tallos. Además, en cuanto a cuestiones estéticas, la planta lucirá mucho más bella.

Ubicación

Planta el jazmín en un lugar lo suficientemente espacioso como para permitir que crezca adecuadamente. Si se extiende más de lo deseado, puedes podarla o cambiar la dirección hacia donde está creciendo para evitar molestias.

Además, la ventilación del lugar donde está plantado debe ser fluida, con una buena circulación del aire. No permitas que tu planta se sofoque. El aire limpio es indispensable para su salud.

No olvides plantarla en un espacio donde reciba la luz directa del sol. Esto le dará la energía para crecer y desarrollarse sanamente.

Clima

Como es una planta de origen subtropical, el jazmín no soporta los climas demasiado fríos; por lo que debes protegerla en el invierno.

Si vives en una zona muy fría, con mucho cuidado deberás trasladas el jazmín a una maceta. ¡Ojo con sus raíces! Procura no dañarlas. Una vez trasladada, resguarda la planta en el interior de tu hogar.

Productos

Ten mucho cuidado con los productos con los que alimentas a tu jazmín, ya sea fertilizante o nitrógeno orgánico. Éstos los debes aplicar con muchísimo cuidado y moderación, o la planta podría morir.

El jazmín trae consigo varias necesidades que se deben satisfacer mediante diversos cuidados, pero la belleza de la planta lo vale todo.

Incluso, cuidar del jazmín no es tan difícil. Simplemente es una responsabilidad que implica ser muy constante, aunque es bastante sencilla.

 

 

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