6 hechos sobre jardines verticales que no conocías
Los jardines verticales, también conocidos como paredes verdes o muros verdes, son superficies verticales parcialmente o totalmente cubiertas de vegetación que crece sobre una estructura especial. Algunos incluyen un medio de cultivo, otros se cultivan en sistemas hidropónicos y, por lo general, cuentan con un sistema de riego automático.
Estas paredes vivas se encuentran en todo el mundo y pueden estar en el interior o en el exterior, en grandes edificios o en pequeñas residencias, y vienen en todas las formas y tamaños. Pero, ¿qué es lo que hace a las paredes verdes tan fantásticas?
Lo que sigue es una lista de seis hechos sorprendentes acerca de los jardines verticales, los más destacados del mundo y por qué demuestran que la jardinería vertical ha llegado para quedarse.
El inventor de los jardines verticales
Aunque el botánico Patrick Blanc se acredita como el pionero en la creación de muros verdes en el año 1980, Stanley White Hart, profesor de Arquitectura del Paisaje de la Universidad de Illinois, patentó un sistema de pared verde en 1938. White llamó a su invento “Ladrillos Botánicos”, cuyo prototipo desarrolló en su patio trasero en Urbana, Illinois.
Su patente describe un nuevo método de la producción de una estructura arquitectónica de cualquier tamaño, forma o altura, cuya superficie puede presentar un revestimiento de vegetación en crecimiento permanente.
La pared verde de interior más alta del mundo
“The Currents” es la pared verde de interior más alta del mundo. Se eleva 65 metros en el aire y se encuentra en el edificio Desjardins en Quebec, Canadá.
Diseñada por Green Over Grey, tiene en su haber 11.000 plantas de 42 especies diferentes establecidas en un sistema hidropónico para crear una pared viva inspirada en el río San Lorenzo, que se puede ver desde el edificio.
Este jardín vertical no es sólo una pieza de arte viviente, sino también un sistema de purificación de aire verdaderamente natural.
El segundo muro verde más alto del mundo está en Latinoamérica
Ubicado en una de las fachadas de un edificio residencial en Medellín, Colombia, este jardín vertical tiene 92 metros de altura y es considerado el segundo muro verde más alto del mundo.
Esta inmensa obra de arte natural ocupa una franja a lo largo de todo el edificio y está cubierta de plantas nativas ligeras en peso, seleccionadas cuidadosamente para soportar las condiciones climáticas que afectan con más fuerza en la altura.
Tiene un sistema de riego automático y un novedoso sistema hidropónico que aporta los nutrientes necesarios para evitar que las plantas extiendan sus raíces alrededor del edificio.
El jardín vertical más diverso
También diseñada por Green Over Grey, esta pared verde se encuentra en Surrey, British Columbia, y está unida a la biblioteca pública de Semiahmoo y el Royal Mounted Police Facility.
Es considerado el jardín vertical más diverso del mundo porque contiene más de 120 especies de plantas diferentes. En el exterior, se ha convertido en un hábitat para las aves, abejas y otros insectos mientras se purifica el aire exterior. También sirve como aislante, reduciendo así los costos de energía del edificio.
El jardín vertical al aire libre más grande del mundo
En Singapur habita el jardín vertical de exterior más grande del mundo. Los altos muros de seis pisos no se limitan a un solo edificio, sino que abarcan siete. La pared se instaló en 2012 en la parte exterior del Instituto de Educación Técnica en Singapur (Institute of Technical Education HQ & College Central) y sirve para bloquear las paredes orientadas al oeste del intenso sol tropical.
El campus de la institución ha incorporado la sostenibilidad del medio ambiente como uno de sus programas estratégicos clave. Su plan busca inculcar una mayor conciencia y adoptar prácticas verdes por el desarrollo de nuevas competencias para la economía verde de Singapur.
El país con más paredes verdes
Esta distinción tiene que ir a Singapur, que es el hogar de cientos de jardines verticales. El país ocupa unos 64.000 metros cuadrados de jardines verticales.
Ahora Singapur es una historia de éxito de muchas maneras, incluyendo su fuerte compromiso con el medio ambiente y las prácticas verdes. Singapur ha abrazado la sostenibilidad del medio ambiente como una manera de, no sólo mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, sino también como una manera de atraer los negocios internacionales, ayudando así a la economía del país y su sostenibilidad.
Al final, las paredes verdes se pueden encontrar en todo el mundo, unas más grandes, otras más pequeñas, pero todas tienen algo en común, todas ellas limpian el aire y aumentan la biodiversidad. En las condiciones adecuadas, se pueden reducir los costos de energía, lo cual es beneficioso tanto para los habitantes de la construcción como para la ciudad que ocupa.
Por último, los jardines verticales proporcionan una oportunidad para crear zonas verdes en las zonas urbanas donde otras plantas pueden no ser una opción, y añadir otro nivel estético en el diseño arquitectónico.