5 plantas de fácil cuidado que puedes comenzar a cultivar con tus hijos

Los niños son la promesa de que podemos hacer algo para cambiar al mundo mediante un impacto positivo por parte de nosotros, los seres humanos. Es decir, que si educamos bien a nuestros hijos, ellos podrán ser el factor de cambio para progresar en el cuidado y la protección del medio ambiente. 

Una excelente manera para que los niños comiencen a preocuparse por la naturaleza y a encariñarse con ella, es mediante el cuidado de las plantas del hogar. 

Por esta razón, te queremos hablar de cinco plantas que son ideales para que tus hijos cuiden de ellas; ya que no son muy demandantes en cuanto a sus necesidades. Podrás cultivarlas con ellos, para que conozcan el ciclo completo de la vida de una planta, y se encarguen de proveerle todos los cuidados necesarios desde el inicio hasta que se haya desarrollado por completo:  

Girasoles 

Los girasoles son plantas de fácil cultivo y cuidado. De hecho, sus semillas son unas de las que crecerán y se desarrollarán más fácilmente. Estas plantas son populares por su imponente tamaño, su innegable elegancia y sus vibrantes tonos amarillentos.  

El girasol es una planta que deberá de ser sembrada en el exterior, en tu jardín. No puede crecer en maceta ya que por lo general, florecerá en grupos (si siembras varias semillas), y alcanzará un gran tamaño. Además, necesita recibir la luz del sol durante todo el día (por algo se llaman girasoles). 

Son muy resistentes a casi todo tipo de tierra, por lo que no son necesarias muchas especificaciones en cuanto a esto; siempre que el suelo sea fértil.  

Pensamientos 

Estas plantas dan vida a bellas y elegantes flores. Son un poco más exóticas que el resto de las flores de esta lista, y eso las hace más especiales.  

Les encanta recibir la luz del sol, pero prefieren un clima suficientemente fresco. El exceso de sol durante el verano podría afectar su crecimiento; y por ello, recomendamos plantar en una maceta y colocarla en semisombra.  

 Caléndula 

La caléndula es una planta conocida popularmente por sus propiedades medicinales y curativas. Da vida a bonitas y pobladas flores color amarillo y anaranjado.  

Son plantas que pueden sembrarse en el suelo de tu jardín o en una maceta. La tierra, siempre y cuando sea fértil y tenga buen drenaje, no necesita cumplir con muchas más características, pues estas flores crecen con mucha facilidad en todo tipo de terrenos.  

Les gustan los ambientes húmedos, por lo que habrá que regarlas con frecuencia y rociar sus hojas y pétalos con un atomizador. Colócalas en algún lugar donde reciban abundante luz. Cualquier lugar bien iluminado les hará bien; incluso la luz directa del sol. 

Gerberas 

La gerbera es una planta de la cual brotan bellísimas flores, en una gama de colores bastante amplia. Estas flores, conocidas por sus intensos y diversos colores, son fáciles de cultivar y tampoco son tan exigentes en cuanto a sus cuidados. 

Al momento de sembrar gerberas, te recomendamos que sea en una maceta. Asegúrate de ubicarla en un lugar con semi sombra; donde reciba la luz del sol sólo durante el día, cuando no es tan intensa como en las primeras horas de la tarde. 

La tierra deberá ser ligeramente ácida, y tener muy buen drenaje. El riego deberá efectuarse cada vez que la tierra se seque por completo, por lo que tú y tus hijos tendrán que estar al pendiente de esto. 

Geranios 

Los geranios son de las plantas más fáciles de cultivar y de cuidar. Sus bellas flores son una excelente decoración para cualquier hogar. 

La tierra en la que cultives las semillas de geranio, deberá de ser porosa y tener muy buen drenaje. Más allá de eso, lo único que necesitará será mucha luz y el riego adecuado; que deberá ser muy moderado pues no tolera el exceso de agua. De hecho, es muy resistentes a la sequía.  

Es muy recomendable plantarla en una maceta y cuidar de ella en el interior del hogar, pues vivirá durante todas las estaciones del año sin problema alguno. 

Si tus hijos aprender a cuidar de estas plantas y ven los hermosos resultados que surgirán a raíz de la atención y el cuidado que les prestaron, seguramente generarán la capacidad de respetar y cuidar a todas las formas de vida.  ¡Es un excelente método para educarlos con la naturaleza!