10 habilidades de jardinería doméstica que vale la pena aprender
Estas son las habilidades básicas de jardinería doméstica que vale la pena aprender y que además son muy fáciles.
La jardinería doméstica es un pasatiempo de vida muy satisfactorio que nos permite mantenernos en forma, ahorrar dinero en comida y entrar en contacto con la naturaleza.
Muchas personas recurren a la horticultura doméstica con la esperanza de obtener estos beneficios, sólo para encontrar al final del verano que han gastado miles de pesos en plantas muertas y verduras devastadas.
Muchos de los fallos del jardín son causados por errores humanos en lugar de una plaga de pulgones. Las siguientes son 10 habilidades básicas de jardinería que vale la pena aprender para obtener el máximo disfrute y rendimiento de tu jardín.
Análisis del suelo
Antes de la planta, es importante saber si el suelo del jardín puede soportar la vida. La primera cosa que querrás saber sobre tu suelo es su pH. ¿Es el suelo alcalino, ácido o neutro? El suelo que es demasiado ácido o alcalino no permite que las plantas absorban nutrientes importantes como el nitrógeno, el fósforo y el potasio, lo que afectará la correcta nutrición para su desarrollo.
Por otro lado, el suelo que es muy arenoso no retendrá los cultivos y el suelo que tiene demasiada arcilla puede sofocar las raíces de una planta limitando su acceso al agua y al aire. Estas características puedes consultarlas con un profesional al momento de comprar tu sustrato y plantas en la tienda o el vivero.
El compostaje
El compost es una alternativa libre de fertilizantes químicos que mejora la textura y nutrición de todo tipo de sustrato. Además, dado que el compost se hace a partir de residuos caseros, te ahorra dinero.
El compostaje no es una habilidad difícil de aprender porque los microbios y gusanos hacen la mayoría del trabajo. El compost se hace a partir de dos tipos de residuos: verde y marrón. Los residuos verdes se componen de recortes de césped, café molido y el desperdicio de alimentos. Los residuos de color marrón son hojas muertas, agujas de pino, aserrín o papel triturado.
Contrariamente a la creencia popular, una pila de compost bien cuidado no es apestoso. Una composta bien equilibrada tiene un agradable olor y su textura es arcillosa.
El seguimiento de la luz del sol
La horticultura doméstica requiere un correcto seguimiento de la luz del sol para que nuestros cultivos puedan crecer. La mayoría de los cultivos necesitan un montón de sol, así que si tu jardín tiene sombra durante todo el año, estarás decepcionado de tu cosecha.
La cantidad de luz solar que recibe tu área de cultivo determina su crecimiento. Así que asegúrate de que tus plantas reciben las horas de luz que necesitan.
La reproducción de las plantas
Cuando podas tu jardín puedes guardar los recortes para tener nuevas plantas por medio de la propagación por esquejes. ¿Para qué gastar un montón de dinero en plantas nuevas cuando puedes multiplicarlas sembrando sus tallos o brotes?
Algunas de las plantas que pueden enraizar fácilmente mediante esta técnica son las suculentas y hierbas aromáticas.
El trasplante
Para practicar la jardinería doméstica es importante aprender cómo y cuándo trasplantar tus plantas. El trasplante es el proceso más delicado al cual se someten las plantas cuando se quedan sin espacio para crecer, por lo tanto debemos proporcionarle el ambiente adecuado para su correcto desarrollo, y el trasplante juega un papel fundamental.
Para un correcto trasplante debes cuidar que las raíces no pierdan la tierra y regarla inmediatamente después de sembrarla. Cuando aprendas las reglas básicas del trasplante, no perderás ni una planta más.
El riego
Todo el mundo sabe que puede matar a una planta por falta de agua, pero no se conoce la causa más común de muerte en las plantas de interior: el riego excesivo. Afortunadamente, el aprendizaje de la manera apropiada para regar las plantas no es ciencia nuclear. Además, aprender buenas técnicas de riego ayudará reducir tu factura de agua y evitar el derroche de este valioso recurso.
Gestión de plagas
Combatir las plagas es una tarea tan importante como sencilla. Un método fácil es la siembra de compañía, en este caso son las plantas las que hacen el trabajo duro de mantener alejadas a las plagas de sus vecinas.
También hay muchos insectos beneficiosos que se comen aquellos invasores dañinos que están afectando tus plantas. Mantener cerca marquitas, mantis, escarabajos y libélulas es una buena estrategia contra plagas.
Por último, la aplicación de fertilizantes. Por suerte, hay un montón de fertilizantes y repelentes caseros que hacen el trabajo y puedes hacerlos con cosas que puedes encontrar en tu cocina.
La poda
La poda de arbustos y otras plantas pequeñas es fácil una vez que sabes cómo hacerlo. Aunque la mayoría de la gente ve la poda como algo decorativo, de hecho mantiene las plantas sanas mediante la eliminación de hojas muertas o partes dañadas. También puede hacer una planta más productiva, ya que en la producción de frutos y flores gastan más energía.
Mantenimiento de herramientas
Por último, cuando terminamos nuestros trabajos de jardinería doméstica y horticultura, debemos limpiar nuestras herramientas -sobre todo las de metal-. Después de gastar tanto dinero en tus herramientas para el jardín, ¿no querrás tener que remplazarlas? Aprende a darles el mantenimiento adecuad para alargar su vida útil.
En realidad el mantenimiento de las herramientas es muy fácil. Si las limpias después de cada uso y las guardas en un lugar seco, puedes hacer que la mayoría duren toda la vida.